Camino de vuelta

En la serie "Camino de vuelta", la pintura devora completamente los pinceles del estudio del artista. Una masa de capas y capas de pintura acrílica aplicadas durante meses, los atrapa y anula su función. Son piezas de una escala más humana, compactas, corpóreas, incluso viscerales; objetos funcionales que en su metamorfosis parecen organismos que casi cobran vida. Un trabajo intimista, que nos habla de la pintura como soporte autónomo y personaje principal para la ejecución de su práctica artística, y en el que el artista explora el potencial simbólico de las herramientas de la pintura más allá de su funcionalidad como utensilios.