Grandiose Delusions in D Minor

Pow Martinez presenta una exposición donde sus figuras humanoides se mezclan con el entorno, presentando los roles convencionales de la sociedad contemporánea. Conectando la realidad con la irrealidad, o dos realidades diferentes, la verdadera y natural con la de internet y lo digital. Combina así elementos propios cotidianos con otros más salvajes y atípicos.
La obra del artista destaca por la gran expresividad de sus figuras, con rostros llamativos y exagerados, que presenta en escenarios surrealistas. Estas, además, beben de diferentes fuentes de inspiración y evocan paisajes oníricos y fantásticos con elementos que bien podrían no pertenecer a la realidad. La cultura filipina también está muy presente en sus representaciones, desde el arte precolonial hasta el del siglo XX. La mitología, el folclore y la historia filipina forman parte de su iconografía, al igual que otras culturas, con las que juega y entremezcla las influencias expresionista y surrealista que distorsionan la realidad. Parte de esta imaginería, desenterrada del Renacimiento más clásico, puede aludir a escenas como la de Salomé con la cabeza de san Juan Bautista o el propio Perseo con la cabeza de Medusa.
Y así, Pow Martinez también introduce la cultura pop del siglo XXI en sus cuadros, como un retrato de los roles sociales de una manera un tanto grotesca. El consumo de la cultura contemporánea aparece representado por figuras recurrentes de apariencia demoniaca, híbrida o mutante, resaltadas con colores brillantes que marcan el estilo del artista. Algunas de estas escenas pueden parecer pesadillas, pero son “hermosas pesadillas” que reflejan las acciones del ser humano.