Pinturas hiperrealistas. Diafragma decafónico para el INE
Pinturas hiperrealistas. Diafragma decafónico para el INE
Apertura Madrid Gallery Weekend 2024
12 Sep - 15 Sep 2024
EL MUSEO
Calle 80 # 11 - 42. Local 2 , Colombia
Calle 80 # 11 - 42. Local 2 , Bogotá, Colombia
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Overview
Cruz Novillo es uno de los artistas españoles que, a partir de los años setenta acometió la renovación del lenguaje visual geométrico en España. Su obra está influida por parámetros matemáticos, musicales, geométricos y por diversas teorías del color. En los años noventa, desarrolla el concepto plástico “Diafragma”, denominación que engloba multitud de obras cuya característica común es la combinación de un número variable de elementos monocromáticos, sonoros, fotográficos o tridimensionales.
Estas obras, que el artista denomina “cronocromofónicas” -al estar hechas de tiempo, color y sonido-, tuvieron su origen en “Diafragma tetrafónico Uno”, donde se combinaban exclusivamente cuatro elementos y que, posteriormente evolucionó al “Diafragma decafónico para el INE”, proyecto encargado a Cruz Novillo por el estudio de arquitectura Ruiz Larrea & Asociados para el edificio de estadísticas ubicado en el Paseo de la Castellana en Madrid.
En una entrevista en Madrid, Cruz Novillo describía la génesis de este proyecto: “En esta obra, cada color equivale a un dígito del 0 al 9, y se representa mediante rectángulos monocromáticos que se articulan con la modulación de los antepechos de las ventanas del edificio, donde cuadrados monocromáticos representan las cifras decimales. Asimismo, cada cifra, con su color asociado, se corresponde con una nota musical. Se seleccionaron, por personal del Instituto, 58 indicadores estadísticos para desarrollar los 58 diafragmas decafónicos de dígitos que cubren, en sentido horizontal y descendente, planta por planta de izquierda a derecha, las fachadas sur
y este del edificio. El sonido de la pieza cromofónica adquiere para mí un especial interés. Por primera vez he construido una pieza compuesta por combinaciones de dimensión variable.”
Así, el punto de partida de esta nueva exposición se localiza en una enorme escultura horizontal basada en un sistema de trascripción de datos estadísticos a colores y a notas musicales, creando un lenguaje visual que permite la traducción recíproca de estos tres parámetros, y que propicia en el espectador una suerte de sinestesia, en la que puede "ver" sonidos o "escuchar" colores. Los lienzos se convierten en pinturas hiperrealistas que crean una representación convincente y constatable de la realidad: la España en cifras de 2005, pero mediada por la intuición y la sensibilidad creadora de un artista que decide la paleta de colores, la escala y las proporciones, el ritmo de la lectura visual de la obra y su percepción como una gran partitura musical.
Acompañando a las pinturas de esta exposición, se exhibe como una obra más, una gran pantalla que reproduce durante 5 minutos el recorrido por las fachadas del edificio del INE introduciendo dos nuevas dimensiones: el sonido y el tiempo, categorías de gran relevancia en la obra de este artista, que ha llegado a afirmar que “la materia fundamental con la que trabajo en mis obras es, precisamente, el tiempo. En todos los sentidos y con todas las contradicciones.”
Estas obras, que el artista denomina “cronocromofónicas” -al estar hechas de tiempo, color y sonido-, tuvieron su origen en “Diafragma tetrafónico Uno”, donde se combinaban exclusivamente cuatro elementos y que, posteriormente evolucionó al “Diafragma decafónico para el INE”, proyecto encargado a Cruz Novillo por el estudio de arquitectura Ruiz Larrea & Asociados para el edificio de estadísticas ubicado en el Paseo de la Castellana en Madrid.
En una entrevista en Madrid, Cruz Novillo describía la génesis de este proyecto: “En esta obra, cada color equivale a un dígito del 0 al 9, y se representa mediante rectángulos monocromáticos que se articulan con la modulación de los antepechos de las ventanas del edificio, donde cuadrados monocromáticos representan las cifras decimales. Asimismo, cada cifra, con su color asociado, se corresponde con una nota musical. Se seleccionaron, por personal del Instituto, 58 indicadores estadísticos para desarrollar los 58 diafragmas decafónicos de dígitos que cubren, en sentido horizontal y descendente, planta por planta de izquierda a derecha, las fachadas sur
y este del edificio. El sonido de la pieza cromofónica adquiere para mí un especial interés. Por primera vez he construido una pieza compuesta por combinaciones de dimensión variable.”
Así, el punto de partida de esta nueva exposición se localiza en una enorme escultura horizontal basada en un sistema de trascripción de datos estadísticos a colores y a notas musicales, creando un lenguaje visual que permite la traducción recíproca de estos tres parámetros, y que propicia en el espectador una suerte de sinestesia, en la que puede "ver" sonidos o "escuchar" colores. Los lienzos se convierten en pinturas hiperrealistas que crean una representación convincente y constatable de la realidad: la España en cifras de 2005, pero mediada por la intuición y la sensibilidad creadora de un artista que decide la paleta de colores, la escala y las proporciones, el ritmo de la lectura visual de la obra y su percepción como una gran partitura musical.
Acompañando a las pinturas de esta exposición, se exhibe como una obra más, una gran pantalla que reproduce durante 5 minutos el recorrido por las fachadas del edificio del INE introduciendo dos nuevas dimensiones: el sonido y el tiempo, categorías de gran relevancia en la obra de este artista, que ha llegado a afirmar que “la materia fundamental con la que trabajo en mis obras es, precisamente, el tiempo. En todos los sentidos y con todas las contradicciones.”