Adrián Jorques - Detrás de cada cosa
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Overview
Detrás de cada cosa hay otra cosa que es la misma, idéntica y distinta, real y a un tiempo extraña.” Este verso del poeta Gabriel Celaya a su amigo y compañero Blas de Otero condensa algunas de las ideas que Adrián Jorques plasma en su exposición en Vangar.
El trabajo de Adrián Jorques se construye a partir de fragmentos de lo real: texturas, patrones y formas, que encuentra en el contexto en el que habita y que el artista manipula, alterando sus parámetros, permitiendo transmitir la perspectiva y enfoque del autor.
Estas huellas que descubre en sus trayectos se intervienen mediante distintas técnicas que buscan distorsionar su forma original hasta llevarla a la abstracción. En su proceso, el artista trabaja a través de transferencias y superposiciones de sustratos que recrean y reflejan todas esas marcas, huellas y registros. Éstas hablan de memoria y muestran el inevitable deterioro sufrido a causa del paso del tiempo, donde el azar es un elemento siempre presente.
La muestra reflexiona sobre la relación entre lo que percibimos y lo que subyace bajo la superficie. Una superficie real y pictórica que registra, ya sea transfiriendo o eliminando partes de información, hasta que solo quedan rasguños, algunos reconocibles y otros, vagos recuerdos.
El trabajo de Adrián Jorques se construye a partir de fragmentos de lo real: texturas, patrones y formas, que encuentra en el contexto en el que habita y que el artista manipula, alterando sus parámetros, permitiendo transmitir la perspectiva y enfoque del autor.
Estas huellas que descubre en sus trayectos se intervienen mediante distintas técnicas que buscan distorsionar su forma original hasta llevarla a la abstracción. En su proceso, el artista trabaja a través de transferencias y superposiciones de sustratos que recrean y reflejan todas esas marcas, huellas y registros. Éstas hablan de memoria y muestran el inevitable deterioro sufrido a causa del paso del tiempo, donde el azar es un elemento siempre presente.
La muestra reflexiona sobre la relación entre lo que percibimos y lo que subyace bajo la superficie. Una superficie real y pictórica que registra, ya sea transfiriendo o eliminando partes de información, hasta que solo quedan rasguños, algunos reconocibles y otros, vagos recuerdos.