Natura Naturata
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Overview
Para la feria Estampa presentamos Natura Naturata, un proyecto de Rosario Trillo (Madrid, 1970), graduada en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Vincennes Saint Denis en París.
Rosario nos transporta a su espacio onírico donde se entrelazan paisajes con una tensión emocional, donde lo sobrenatural invade lo cotidiano. Su trabajo sitúa la acción en espacios reales o ficticios que funcionan como escenarios teatrales. Estas pinturas parte de los sueños, de los recuerdos de su infancia, de su adolescencia.
Algunas de sus piezas están basadas en el recuerdo de un estado de conciencia caracterizado por motivos sensoriales y emocionales durante el sueño. Su pintura convierte el tedio, lo cotidiano, lo ordinario y lo frecuente en algo irrefrenable. A veces se torna tensa y grave; otras veces se vuelve magnética con una extraña lógica interna en la distribución de los elementos en el espacio.
Esta vez, la artista se ha inspirado en pequeñas muestras de naturaleza, relegadas a un segundo plano, que empezaron a representarse en la pintura flamenca e italiana por el año 1400. Rosario quiere representar un estado mental a través de una idea onírica enfocándose en algo evocador. Los fondos de estos paisajes tienen un valor expresivo, pues son tanto un elemento ambiental como un elemento de referencia simbólica y significativa. A través de la pintura del paisaje se reivindica la autonomía de la pintura.
Rosario nos transporta a su espacio onírico donde se entrelazan paisajes con una tensión emocional, donde lo sobrenatural invade lo cotidiano. Su trabajo sitúa la acción en espacios reales o ficticios que funcionan como escenarios teatrales. Estas pinturas parte de los sueños, de los recuerdos de su infancia, de su adolescencia.
Algunas de sus piezas están basadas en el recuerdo de un estado de conciencia caracterizado por motivos sensoriales y emocionales durante el sueño. Su pintura convierte el tedio, lo cotidiano, lo ordinario y lo frecuente en algo irrefrenable. A veces se torna tensa y grave; otras veces se vuelve magnética con una extraña lógica interna en la distribución de los elementos en el espacio.
Esta vez, la artista se ha inspirado en pequeñas muestras de naturaleza, relegadas a un segundo plano, que empezaron a representarse en la pintura flamenca e italiana por el año 1400. Rosario quiere representar un estado mental a través de una idea onírica enfocándose en algo evocador. Los fondos de estos paisajes tienen un valor expresivo, pues son tanto un elemento ambiental como un elemento de referencia simbólica y significativa. A través de la pintura del paisaje se reivindica la autonomía de la pintura.
